Es tradición que, aun viviendo la Santísima Virgen en su casa de Nazareth, en donde había sido criada, y donde el Divino Verbo había bajado para tomar carne en sus purísimas entrañas, fue consagrada por San Pedro en Iglesia, y que en ella celebró Misa el Príncipe de los Apóstoles, por lo que es llama altar de San Pedro el que aún se venera en la Santa Casa de Loreto. Santa Elena, tres siglos después, engrandeció esta casa, llamada entonces de la Encarnación.
En el siglo XIII, apoderados los infieles de los Santos Lugares, el 9 de Mayo de1291, por ministerio de los ángeles o por un acto de la Divina Omnipotencia, fue arrancada de sus cimientos la Santa Casa y trasladada a Dalmacia.
Tres años después fue llevada de igual modo milagroso, el 10 de Diciembre del 1294, a la Xarca de Ancona, en Italia. La selva donde fue colocada continúa hoy mismo la Santa Casa era de una señora llamada Laureta, de donde vino el llamarse aquel famoso santuario de la Virgen con el nombre de Nuestra Señora de Loreto.
Declaración oficial de su Patronazgo
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Por Decreto de 24 de Marzo de 1920, el Papa Benedicto XV la declaró Patrona de la Aviación Española. *
Por su parte, la Aviación militar la proclamó oficialmente como tal el día 7 de Diciembre de 1920 (C.C. 550). *
Cuantos han formado y forman la gran familia militar del Ejército del Aire, sienten un gran afecto hacia esta advocación y no dudan en invocar su maternal protección tanto en la tierra como en el "cielo".
Oración Te pedimos, Señor, que la maternal intercesión de la Madre de tu Hijo, libre de los males del mundo y conduzca à los gozos de tu reino à los fieles que se alegran al saberse protegidos por la Virgen María. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.-
Salve Aviadora
Salve, Madre, Salve, Reina del Cielo,
de la hermosura una estrella,
de la pureza el fulgor;
fuente del más puro amor,
nuestra esperanza está en Tí.
Salve, Madre, Salve, Reina del Cielo.
Si nuestras alas se quiebran,
al final de nuestro vuelo,
antes de llegar al suelo,
tus brazos, con amor se abran,
Salve, Madre, Salve, Reina del Cielo.
Antecedentes históricos
Esta advocación mariana ha encontrado su fundamento en una antigua tradición que arranca del siglo XIII, según la cual la casa de Nazaret que vio nacer y crecer a la Virgen, y en la que vivió la Sagrada Familia, fue trasladada por los ángeles, primero a Dalmacia y después a Loreto, en tiempos del Papa Celestino V.