- Oraciones al Espíritu Santo
- Consagración al Espíritu Santo
- Ven Espíritu Santo
- Tu que lo aclaras todo
- LETANIAS AL ESPIRITU SANTO
- ¡Ven, Espíritu Divino!
- ORACION AL ESPIRITU SANTO (Cardenal Verdier)
- ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO (de San Agustín)
- CONSAGRACIÓN DE LA FAMILIA AL ESPÍRITU SANTO
- ESPOSO/ESPOSA POR SU FAMILIA
- VISITA EL HOGAR DE TUS FIELES
- Por intercesión de María envía al Espíritu Santo
- Invocaciones a María Santísima para recibir El ESPÍRITU SANTO
- ORACION PARA IMPLORAR EL ESPIRITU SANTO
- ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
- ORACIONES PARA RECIBIR LOS DONES Y FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO
- PARA PEDIR LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO
- PARA PEDIR LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO
- ENTREGA AL ESPÍRITU SANTO implorando sus dones y frutos
- CONSAGRACIÓN Y PETICIÓN AL ESPÍRITU SANTO
- ORACIÓN BÍBLICA AL ESPÍRITU SANTO
- VEN, ESPÍRITU CREADOR
- Meditación
- La Palabra de Dios
- Oración propia de la Novena
- Consagración
- Por los Siete Dones del Espíritu Santo
- Oración
- Oración corta al Espíritu Santo
Oraciones
al Espíritu Santo
Oh Espíritu Santo, llena mi corazón y enciende el fuego de tu amor. Envía Señor tu Espíritu y dame nueva vida. Y renueva la faz de la tierra. Dígnate escuchar mis súplicas, y enviame tus dones, como los enviaste sobre los Apóstoles el día de Pentecostés.
Oh Espíritu de Verdad, te ruego me llenes del don de Entendimiento, para penetrar las verdades reveladas y así aumentar mi fe en Jesucristo, único y verdadero Salvador.
Oh Espíritu Sempiterno, te ruego me llenes del don de Ciencia, y así vivir para los valores eternos.
Oh Espíritu de Amor, te ruego me llenes del don de Sabiduría, para que aumente mi caridad al prójimo y actúe siempre movido por ella.
Oh Espíritu Santificador, te ruego me llenes del don de Consejo, para obrar de continuo con prudencia, eligiendo las palabras y acciones más adecuadas para la santificación mía y de los demás.
Oh Espíritu de Bondad, te ruego me llenes del don de Piedad, para practicar con todos la justicia; dando a cada uno lo suyo: a Dios gratitud y obediencia, a los hombres generosidad y amabilidad.
Oh Espíritu Omnipotente, te ruego me llenes del don de Fortaleza, para perseverar con constancia y confianza en el camino de la perfección cristiana; resistiendo con paciencia las adversidades.
Oh Espíritu de Majestad, te ruego me llenes del don de Temor de Dios, para no dejarme llevar de las tentaciones del mundo y por el contrario, esté siempre dispuesto a servirte con amor sabiendo que soy hijo predilecto de un Padre que me ama.
Oh Divino Espíritu, por los méritos de Jesucristo, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que, iluminado y confortado por ellos, viva según tu voluntad, muera entregado a tu Amor y así merezca cantar eternamente tus infinitas misericordias. Amén.
Consagración
al Espíritu Santo
Recibid ¡oh Espíritu
Santo!, la consagracion perfecta y absoluta de todo mi ser, que os
hago en este día para que os dignéis ser en adelante,
en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones,
mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi
corazón.
Yo
me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser
siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.
¡Oh
Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María,
según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre
Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo
Santificador. Amén
Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos
el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.
Oración:
Oh Dios,
que llenaste los corazones de tus
fieles con la luz del Espíritu
Santo; concédenos que,
guiados por el mismo Espíritu,
sintamos con rectitud y
gocemos siempre de tu consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Oración: Resplandezca sobre
nosotros,
Padre omnipotente, el esplendor de tu gloria, Cristo,
luz de luz, y el don de tu Espíritu Santo confirme los
corazones de tus fieles, nacidos a la vida nueva en tu amor.
Por
Jesucristo, nuestro Señor, Amén.
Tu
que lo aclaras todo
Espíritu Santo, Tu que me
aclaras todo,
que iluminas todos los caminos para que yo alcance
mi ideal.
Tu que me das el don Divino de perdonar y olvidar el mal
que me hacen y que en todos los instantes de mi vida estas
conmigo.
Quiero en este corto diálogo agradecerte por todo
y confirmar que nunca quiero separarme de Ti, por mayor que sea la
ilusión material.
Deseo estar contigo y todos mis seres
queridos en la gloria perpetua.
Gracias por tu misericordia para
conmigo y los mios.
Gracias Dios mio.
LETANIAS
AL ESPIRITU SANTO
Señor,
ten piedad de nosotros.
Cristo ten piedad de nosotros.
Señor,
ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo,
escúchanos.
Cristo, Padre celestial Ten piedad de
nosotros.
Dios hijo, Redentor del mundo
Espíritu Santo
que procedes
Del Padre y del Hijo Te alabamos y te
bendecimos.
Espíritu del Señor, Dios de
Israel.
Espíritu que posees todo poder.
Espíritu,
fuente de todo bien.
Espíritu que embelleces los
cielos.
Espíritu de sabiduría e
inteligencia.
Espíritu de consejo.
Espíritu de
fortaleza.
Espíritu de ciencia.
Espíritu de
piedad.
Espíritu de temor del Señor.
Espíritu,
inspirador de los santos.
Espíritu prometido y donado por
el Padre.
Espíritu de gracia y de misericordia.
Espíritu
suave y benigno.
Espíritu de salud y de gozo.
Espíritu
de fe y de fervor.
Espíritu de paz.
Espíritu de
consolación.
Espíritu de santificación.
Espíritu
de bondad y benignidad.
Espíritu, suma de todas las
gracias.
Cordero de Dios Que quitas los pecados del
mundo.
Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que
quitas los pecados del mundo.
Escúchanos Señor.
Cordero
de Dios que quitas los pecados del mundo.
Ten piedad de nosotros.
¡Ven,
Espíritu Divino!
(Secuencia de Pentecostés)
El
himno mas antiguo al Espíritu Santo
Ven, Espíritu
Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del
pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las
almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del
alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro
trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las
lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el
fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío
del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder
del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra
en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las
manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu
indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte
tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu
bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al
que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén.
ORACION
AL ESPIRITU SANTO
Cardenal Verdier
Oh
Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame
siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo
debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo
que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi
propia Santificación.
Espíritu Santo,
Dame
agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y
facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y
eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección
al progresar
y perfección al acabar.
Amén.
ORACIÓN
AL ESPÍRITU SANTO
(de San Agustín)
Espíritu
Santo, inspíranos, para que pensemos santamente.
Espíritu
Santo, incítanos, para que obremos santamente.
Espíritu
Santo, atráenos, para que amemos las cosas santas.
Espíritu
Santo, fortalécenos, para que defendamos las cosas
santas.
Espíritu Santo, ayúdanos, para que no
perdamos nunca las cosas santas.
CONSAGRACIÓN
DE LA FAMILIA AL ESPÍRITU SANTO
¡Oh
Dios Espíritu Santo! Postrados ante tu divina majestad,
venimos a consagrarnos a Ti con todo lo que somos y tenemos.
Por
un acto de la omnipotencia del Padre hemos sido creados, por gracia
del Hijo hemos sido redimidos, y por tu inefable amor has venido a
nuestras almas para santificarnos, comunicándonos tu misma
vida divina.
Desde el día de nuestro bautismo has
tomado posesión de cada uno de nosotros, transformándonos
en templos vivos donde Tú moras juntamente con el Padre y el
Hijo; y el día de la Confirmación fue la Pentecostés
en que descendiste a nuestros corazones con la plenitud de tus dones,
pera que viviéramos una vida íntegramente
cristiana.
Permanece entre nosotros para presidir
nuestras reuniones; santifica nuestras alegrías y endulza
nuestros pesares; ilumina nuestras mentes con los dones de la
sabiduría, del entendimiento y de la ciencia; en horas de
confusión y de dudas asístenos con el don del consejo;
para no desmayar en la lucha y el trabajo concédenos tu
fortaleza; que toda nuestra vida religiosa y familiar esté
impregnada de tu espíritu de piedad; y que a todos nos mueva
un temor santo y filial para no ofenderte a Ti que eres la santidad
misma.
Asistidos en todo momento por tus dones y
gracias, queremos llevar una vida santa en tu presencia.
Por eso
hoy te hacemos entrega de nuestra familia y de cada uno de nosotros
por el tiempo y la eternidad. Te consagramos nuestras almas y
nuestros cuerpos, nuestros bienes materiales y espirituales,
para que Tú sólo dispongas de nosotros y de lo nuestro
según tu beneplácito. Sólo te pedimos la gracia
que después de haberte glorificado en la tierra, pueda toda
nuestra familia alabarte en el cielo, donde con el Padre y el Hijo
vives y reinas por los siglos de los siglos.
Así
sea.
ESPOSO/ESPOSA
POR SU FAMILIA
Espíritu
Santo, concededme para mí, para mi esposo(a) y para mis hijos,
aquellos dones divinos con que fortalecisteis a los Apóstoles;
aquella gracia
poderosa que ilumina el entendimiento, mueve
dulcemente la voluntad, y vence
gloriosamente la
concupiscencia.
Concédenos el don de una clara
inteligencia,
el conocimiento del bien y buena
voluntad de
ejercitarlo.
Tomad bajo vuestra divina protección a mis
hijos;
preservadlos de toda pasión vergonzosa;
protegedlos, libradlos de caer en los lazos de la seducción
con que el demonio intenta hacerlos caer en el pecado.
Hacedlos
humildes, obedientes,
honrados y temerosos de Dios;
amantes de
la verdad y de la religión.
Dadles
gracia para vencer los vicios y pasiones.
Y a mi concededme la
gracia y el acierto necesario para educarlos y dirigirlos y
hacerme
obedecer de ellos.
VISITA
EL HOGAR DE TUS FIELES
Ven,
Espíritu Dios Creador,
y visita el hogar de tus fieles,
haz
un templo de gracia su pecho
con el don de tu santa
presencia.
Tú, el amor que consuela a los
hijos
como eterno regalo del Padre,
Caridad, Fuente viva de
gracia
Llama eterna de amor verdadero.
Ilumine tu luz
nuestros ojos,
y tu amor se derrame en el alma,
tu poder nos
sostenga en la lucha
y renueve las fuerzas cansadas.
Ilumine
tu luz nuestros ojos
y tu amor se derrame en el alma,
sé
la mano que venza en sus luchas,
el sendero que guíe sus
pasos.
Haz que triunfen sus hijos al mal
y que reine
la paz en sus almas,
fortalece la fe del creyente
que ha nacido
a la vida divina.
Demos gloria por siempre a Dios
Padre
y a Jesús triunfador de la muerte
y al Espíritu,
vida del alma,
alabanza y honor para siempre. Amén.
Por
intercesión de María
envía al Espíritu
Santo
Divino Padre Eterno, en
nombre de Jesucristo y por la intercesión de la Siempre Virgen
María;
envía a mi corazón al Espíritu
Santo.
Espíritu Santo, Dios de infinita caridad, dame
Tu Santo Amor.
Espíritu Santo, Dios de las virtudes;
conviérteme.
Espíritu Santo, Fuente de luces
celestes;
disipa mi ignorancia.
Espíritu Santo, Dios
de infinita pureza; santifica mi alma.
Espíritu Santo,
que habitas en mi alma, transfórmala y hazla toda
tuya.
Espíritu Santo, Amor sustancial del padre y del
Hijo, permanece siempre en mi corazón.
Tres
veces……Gloria al Padre………
Espíritu
Santo, eterno amor………..etc.
Invocaciones
a María Santísima
para recibir El ESPÍRITU
SANTO
¡Oh
Purísima Virgen María!, que en tu inmaculada concepción
fuiste hecha por el Espíritu Santo Tabernáculo escogido
de la Divinidad, ¡ruega por nosotros!
¡Y haz que
el Divino Paráclito,
venga pronto a renovar la faz de la
tierra!.
¡Oh Purísima Virgen María, que en
el misterio de la encarnación fuiste hecha por el Espíritu
Santo verdadera Madre de Dios, ruega por nosotros!.
¡Y
haz que………….
¡Oh Purísima
Virgen María, que estando en oración con los Apóstoles,
en el Cenáculo fuiste inundada por el Espíritu Santo,
ruega por nosotros!
¡Y haz que……………
Ven,
Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende
en ellos el fuego de tu amor.
Envía Tu Espíritu
y será una nueva creación.
Y renovarás la faz
de la tierra.
ORACION
PARA IMPLORAR EL ESPIRITU SANTO
Divino Padre
Eterno, en nombre de Jesucristo,
y por la intercesión de la
Santísima Siempre Virgen María,
envía a mi
corazón El Espíritu Santo.
Ven, Espíritu
Santo, a mi corazón y santifícalo.
Ven, Padre de los
pobres, y alíviame.
Ven, autor de todo bien, y
constélame.
Ven, luz de las mentes e ilumíname.
Ven,
dulce huésped de los corazones, y no te apartes de mí.
Ven,
verdadero Refrigerio de mi vida, y renuévame.
Tres
veces……….Gloria al Padre…….
Espíritu
Santo, eterno Amor,
Ven a nosotros con tus ardores,
Ven,
inflama nuestros corazones.
Gloria,
adoración, bendición y amor a
Tí ETERNO
DIVINO ESPíRITU,
que has traído sobre esta tierra al
Salvador de nuestras almas.
¡Gloria y honor a su
adorabilísimo corazón, que nos ama con amor infinito!
Ven Espíritu Santo,
Ven Potencia Divina de Amor,
Ven y llena
mi pobre corazón:
Purifícalo, santifícalo,
hazlo todo tuyo.
ORACIÓN
AL ESPÍRITU SANTO
Ven,
oh Espíritu Santo, atiéndenos,
Espíritu del
Padre, vivifícanos,
Espíritu del Hijo,
sálvanos.
Oh Amor eterno, llénanos,
Con
tu fuego, inflámanos,
Con tu luz, ilumínanos.
Fuente
viva, sácianos,
De nuestros pecados, lávanos.
Por
tu unción, fortalécenos.
Por tu consuelo,
confórtanos.
Por tu gracia, guíanos.
Por tus
ángeles, protégenos.
No permitas jamás que
nos separemos de Ti,
Dios Espíritu Santo, escúchanos.
Con
el dedo de tu gracia, tócanos.
Vierte en nosotros el
torrente de la virtud.
Fortalécenos con tus dones,
Y con
tus frutos, refrigéranos.
Líbranos del
maligno enemigo,
En la última batalla, úngenos,
A
la hora de la muerte, defiéndenos.
Entonces
llámanos hacia Ti,
Para que con todos los santos
Alabemos
al Padre, al Hijo y a Ti,
Consolador piadoso y eterno. Amén
ORACIONES
PARA RECIBIR LOS DONES Y FRUTOS
DEL ESPIRITU SANTO
Envía
Padre los dones del Espíritu Santo
Eterno
Padre, en nombre de Jesucristo
y por la intercesión de la
Siempre Virgen María,
envía a mi corazón al
Espíritu Santo.
Ven, Espíritu Santo, y dame el
don de Sabiduría.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don
de Entendimiento.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de
Consejo.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de
fortaleza.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de
Ciencia.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de Piedad.
Ven,
Espíritu Santo, y dame el don del Santo Temor de Dios.
Tres
veces……….Gloria al Padre………..
Espíritu
Santo, eterno Amor,….etc.
PARA PEDIR LOS
DONES DEL ESPÍRITU SANTO
Ven,
Espíritu Creador, visita las almas de los fieles; e inunda con
tu gracia los corazones que Tú creaste.
Espíritu
de Sabiduría, que conoces
mis pensamientos más secretos, y mis deseos más
íntimos, buenos y malos; ilumíname y hazme conocer lo
bueno para obrarlo, y lo malo para detestarlo
sinceramente.
Intensifica mi vida interior, por el don
de Entendimiento.
Aconséjame
en mis dudas y vacilaciones, por el
don de Consejo.
Dame
la energía necesaria en la lucha contra mis pasiones, por el
don de Fortaleza.
Envuelve
todo mi proceder en un ambiente sobrenatural, por el don de
Ciencia.
Haz que me sienta
hijo tuyo en todas las vicisitudes de la vida, y acuda a Ti, cual
niño con afecto filial, por el don de
Piedad.
Concédeme que
Te venere y Te ame cual lo mereces; que ande con cautela en el
sendero del bien, guiado por el don del santo Temor de Dios;
que tema el pecado más que ningún otro mal; que
prefiera perderlo todo antes que tu gracia; y que llegue un día
a aquella feliz morada, donde Tú serás nuestra Luz y
Consuelo, y, cual tierna madre; enjugas “toda lágrima de
nuestros ojos”, donde no hay llanto ni dolor alguno, sino
eterna felicidad. Así sea.
PARA PEDIR LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU
SANTO
Espíritu
de Caridad, haznos amar a
Dios y a nuestros semejantes como Tú quieres que los
amemos.
Espíritu de Gozo,
otórganos la santa alegría, propia de los que viven en
tu gracia.
Espíritu de Paz,
concédenos tu paz, aquella paz que el mundo no puede
dar.
Espíritu de Paciencia,
enséñanos a sobrellevar las adversidades de la vida sin
indagar el por qué de ellas y sin quejarnos.
Espíritu
de Benignidad, haz que
juzguemos y tratemos a todos con benevolencia sincera y rostro
sonriente, reflejo de tu infinita suavidad.
Espíritu de
Bondad, concédenos el
desvivirnos por los demás, y derramar a manos llenas, cuantas
obras buenas nos inspires.
Espíritu de Longanimidad,
enséñanos a soportar las molestias y flaquezas de los
demás, como deseamos soporten las nuestras.
Espíritu
de Mansedumbre, haznos
mansos y humildes de corazón, a ejemplo del Divino Corazón
de Jesús, obra maestra de la creación.
Espíritu
de Fe, otórganos el
no vacilar en nuestra fe, y vivir siempre de acuerdo con las
enseñanzas de Cristo, e iluminados por tus santas
inspiraciones.
Espíritu de Modestia,
enséñanos a ser recatados con nosotros mismos, a fin de
no servir nunca de tentación a los demás.
Espíritu
de Continencia, haznos puros
y limpios en nuestra vida interior, y enérgicos en rechazar
cuanto pudiera manchar el vestido blanco de la gracia.
Espíritu
de Castidad, concédenos
la victoria sobre nosotros mismos; haznos prudentes y castos; sobrios
y mortificados; perseverantes en la oración y amantes de Ti,
oh Dios del Amor hermoso.
Así sea.
ENTREGA AL ESPÍRITU
SANTO
implorando sus dones y frutos
Espíritu Santo, Dios eterno, cuya gloria llena los cielos y la tierra, heme aquí postrado humildemente en tu presencia. Te ofrezco y te hago entrega de mi cuerpo y de mi alma. Adoro el resplandor de tu pureza, de tu justicia inmutable y del poder de tu amor.
No permitas que te ofenda o resista a las inspiraciones de tu gracia; antes bien dirige mi entendimiento, a fin de que escuche dócilmente la voz de tus inspiraciones y las siga, hallando en tu misericordia un amparo contra mi debilidad.
Espíritu de Sabiduría, domina todos mis pensamientos, palabras y obras.
Espíritu de Entendimiento, ilumíname e instrúyeme.
Espíritu de Consejo, guíame en mi inexperiencia.
Espíritu de Ciencia, ahuyenta mi ignorancia.
Espíritu de Fortaleza, hazme perseverante en el servicio de Dios; dame fuerzas para proceder en todo con bondad y benevolencia, con mansedumbre y sinceridad, con paciencia y caridad, con alegría y longanimidad.
Espíritu de Piedad, hazme afectuoso y filial en mis relaciones con Dios.
Espíritu del
Santo Temor de Dios, líbrame de todo mal.
Espíritu
de Paz, dame tu paz.
Espíritu de Santidad, adorna con las celestiales virtudes de pureza y modestia el templo que has elegido por tu morada y preserva siempre mi alma, con tu gracia omnipotente, de la ruina del pecado. Así sea.
CONSAGRACIÓN Y PETICIÓN
AL ESPÍRITU SANTO
-
Espíritu Santo, Divino Consolador y Huésped de mi alma,
te adoro, te alabo y te bendigo.
- Me consagro hoy de nuevo a Ti,
para que me invadas con tu gracia, ordenes mis facultades y sentidos,
me ilumines, fortalezcas, serenes y bendigas.
INUNDA
MI INTELIGENCIA CON TU LUZ PARA CONOCER:
Tu
Divina Voluntad
Lo que puedo y debo hacer
Lo que debo y puedo
modificar
Lo que no depende de mí cambiar
Cómo
debo conducirme en los acontecimientos de la vida
ROBUSTECE
MI VOLUNTAD CON EL DON DE LA FORTALEZA:
Para
cumplir constantemente con mi deber
Observar fielmente mis
promesas
Conformarme con tu voluntad
Afrontar los problemas y
dificultades
Luchar eficazmente contra el mal
Soportar las
molestias y enfermedades
Para ser bondadoso, tolerante y
paciente
GRACIAS TE DOY:
Por
haberme hecho cristiano
Por posibilitarme conocerte y amarte
Por
haberme infundido devoción hacia Ti
Por haberme colmado de
gracias y favores
TE RUEGO ME AYUDES:
A
perseverar en tu amor
Vivir y obrar en comunión contigo
Hacer fructificar en mí tus dones
Permanecer fiel a
tus inspiraciones
Secundar generosamente tus deseos
Evitar lo
que te contrita y ofende
Extender tu reinado en mis prójimos
Contemplarte eternamente en el cielo.
VEN, ESPÍRITU CREADOR
Ven,
Espíritu Santo Creador,
A visitar nuestro corazón,
repleta
con tu gracia viva y celestial,
nuestras almas que Tú
creaste por amor.
Tú que eres llamado
Consolador,
don del Dios altísimo y Señor,
vertiente
viva, fuego, que es la caridad,
y también espiritual y
divina unción.
En cada sacramento te nos
das,
dedo de la diestra paternal.
Eres Tú la promesa que
el Padre nos dio,
con tu palabra enriqueces nuestro
cantar.
Nuestros sentidos has de iluminar,
Los
corazones enamorar,
y nuestro cuerpo, presa de la tentación,
con
tu fuerza continua has de afirmar.
Lejos al enemigo
rechaza,
Tu paz danos pronto, sin tardar,
Y siendo Tú
nuestro buen guía y conductor,
Evitemos así toda
sombra de mal.
Concédenos al Padre conocer,
A
Jesús, su Hijo comprender,
Y a Ti, Espíritu de ambos
por amor,
te creamos con ardiente y sólida fe.
Al
Padre demos gloria, pues es Dios,
a su Hijo que resucitó,
y
también al Espíritu Consolador
por todos los siglos
de los siglos, honor. Amén.
El Espíritu Santo, la tercera persona de la Santísima Trinidad, es Dios. Verdadero Dios como lo son el Padre y el Hijo. Es el Amor del Padre y el Hijo.
Cristo
prometió que este Espíritu de Verdad iba a venir y
moraría dentro de nosotros. "Yo rogaré al Padre y
les dará otro Intercesor que permanecerá siempre con
ustedes. Este es el Espíritu de Verdad que el mundo no puede
recibir porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes saben que él
permanece con ustedes, y estará en ustedes" (Jn 14,
16-17)
El Espíritu Santo vino el día de Pentecostés
y nunca se ausentará. Cincuenta días después de
la Pascua, el Domingo de Pentecostés, los Apóstoles
fueron transformados de hombres débiles y tímidos en
valientes proclamadores de la fe; los necesitaba Cristo para difundir
su Evangelio por el mundo.
El Espíritu Santo está
presente de modo especial en la Iglesia, comunidad de quienes creen
en Cristo como el Señor. Ayuda a su iglesia a que continúe
la obra de Cristo en el mundo. Su presencia da gracia a los fieles
para unirse más a Dios y entre sí en amor sincero,
cumpliendo sus deberes con Dios y los demás. La gracia y vida
divina que prodiga hacen a la Iglesia ser mucho más grata a
Dios; la hace crecer con el poder del Evangelio; la renueva con sus
dones y la lleva a unión perfecta con Jesús.
El
Espíritu Santo guía al Papa, a los obispos y a los
presbíteros de la Iglesia en su tarea de enseñar la
doctrina cristiana, dirigir almas y dar al pueblo la gracia de Dios
por medio de los Sacramentos. Orienta toda la obra de Cristo en la
Iglesia: solicitud por los enfermos, enseñar a los niños,
preparación de la juventud, consolar a los afligidos, socorrer
a los necesitados.
Es
nuestro deber honrar al Espíritu Santo amándole por ser
nuestro Dios y dejarnos dócilmente guiar por Él en
nuestras vidas. San Pablo nos lo recuerda diciendo: "¿No
saben ustedes que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios
habita en ustedes?"(1 Cor 3, 16).
Conscientes de que el
Espíritu Santo esta siempre con nosotros, mientras vivamos en
estado de gracia santificante, debemos pedirle con frecuencia la luz
y fortaleza necesarias para llevar una vida santa y salvar nuestra
alma.
"En
verdad te digo: El que no nazca de agua y de Espíritu no puede
entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne, es carne; lo
nacido del Espíritu, es espíritu (Jn 3, 5-6).
"Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho" (Jn 14, 25-26).
" Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa donde se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se postraron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse (Hech 2, 1-4).
" A cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común. Porque a uno se le da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro fe, en el mismo Espíritu; a otros carismas de curaciones, en el unico Espíritu; a otro, poder de milagros; a otro, profecía, a otro, discernimiento de espíritus; a otro diversidad de lenguas; a otro don de interpretarlas. Pero todas estas cosas las obra un mismo y único Espíritu, distribuyéndolas a cada uno en particular según su voluntad" (1Cor 12, 7-11).
ORACIONES
Espíritu Santo, Tercera Persona de la Santísima Trinidad, Espíritu de Verdad, amor y santidad, que procedes del Padre y del Hijo y en todo son iguales, te adoro y te amo con todo mi corazón.
Espíritu
Santo muy querido, confiando en el hondo y personal amor que me
tienes, hago esta novena para pedirte, si así es tu voluntad,
me concedas esta gracia en particular (Mencione el favor que
desea).
Enséñame, Espíritu Divino, a
conocer y buscar mi último fin; dame Santo temor de Dios,
verdadera contrición y paciencia. No me dejes caer en pecado.
Aumenta mi fe, esperanza y caridad y has florecer en mi alma las
virtudes propias de mi estado de vida.
Hazme fiel discípulo
de Jesús y obediente hijo de la Iglesia.
Dame
gracia eficaz con que pueda cumplir los Mandamientos y recibir
dignamente los Sacramentos. Dame las cuatro virtudes cardinales, tus
siete dones y los doce frutos. Llévame a perfección en
el estado de vida al cual me has llamado y después de una
muerte dichosa concédeme la vida eterna. Te lo pido por Cristo
nuestro Señor.
Amén.
Espíritu
Santo, divino Espíritu de luz y amor, te consagro mi
entendimiento, mi corazón, mi voluntad y todo mi ser, en el
tiempo y en la eternidad.
Que mi entendimiento este
siempre sumiso a tus divinas inspiraciones y enseñanzas de la
doctrina de la Iglesia católica que tu guías
infaliblemente.
Que mi corazón se inflame siempre
en amor de Dios y del prójimo.
Que mi voluntad
este siempre conforme a tu divina voluntad.
Que toda mi
vida sea fiel imitación de la vida y virtudes de Nuestro Señor
y Salvador Jesucristo. A El, contigo y el Padre sea dado todo honor y
gloria por siempre.
Dios Espíritu Santo, infinito amor del Padre y del Hijo, por las manos purísimas de María, tu esposa inmaculada, me pongo hoy y todos los días de mi vida sobre tu altar escogido, el Sagrado Corazón de Jesús, como un sacrificio en tu honor, fuego consumidor, con firme resolución ahora más que nunca de oír tu voz y cumplir en todas las cosas tu santísima y adorable voluntad.
Por los Siete Dones del Espíritu Santo
Bendito Espíritu de Sabiduría, ayúdame a buscar a Dios. Que sea el centro de mi vida, orientada hacia Él para que reine en mi alma el amor y armonía.
Bendito Espíritu de Entendimiento, ilumina mi mente, para que yo conozca y ame las verdades de fe y las haga verdadera vida de mi vida.
Bendito Espíritu de Consejo, ilumíname y guíame en todos mis caminos, para que yo pueda siempre conocer y hacer tu santa voluntad. Hazme prudente y audaz.
Bendito Espíritu de Fortaleza, vigoriza mi alma en tiempo de prueba y adversidad. Dame lealtad y confianza.
Bendito Espíritu de Ciencia, ayúdame a distinguir entre el bien y el mal. Enséñame a proceder con rectitud en la presencia de Dios. Dame clara visión y decisión firme.
Bendito Espíritu de Piedad, toma posesión de mi corazón; inclinalo a creer con sinceridad en Ti, a amarte santamente, Dios mio, para que con toda mi alma pueda yo buscarte a ti, que eres mi Padre, el mejor y más verdadero gozo.
Bendito Espíritu de Santo Temor, penetra lo mas intimo de mi corazón para que yo pueda siempre recordar tu presencia. Hazme huir del pecado y concédeme profundo respeto para con Dios y ante los demás, creados a imagen de Dios.
Oración.
Te
pedimos, Dios todopoderoso, nos concedas agradar al Espíritu
Santo con nuestras oraciones de
tal modo que podamos con su gracia vernos libres de tentaciones y
merezcamos obtener el perdón de los pecados. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amen
Ven,
Espíritu Santo
Oh, Espíritu Santo, ven,
Danos el
ansiado bien
De Tu lumbre celestial;
Padre del pobre
clemente,
De eternos dones la fuente,
Luz para todo mortal.
Supremo
consolador,
Huésped del alma, dulzor,
Refrigerio en los
rigores,
Dulce tregua en la fatiga,
Templanza que ardor
mitiga,
Consuelo en nuestros dolores.
Luz
sacrosanta del mundo,
Abraza lo mas profundo
Del corazón
de tus fieles;
Sin tu bella claridad,
Sólo existiría
maldad,
Y serían los hombres crueles.
Limpia
toda sordidez,
Fructifica la aridez,
Sana lo que se halla
herido,
Doblega la vanidad,
Enardece la frialdad,
Torna
recto lo torcido.
Bríndales la concesión
De
tu septiforme don
A la grey que en Ti confía,
Úngelos
con la virtud,
Dales éxito y salud,
Y perdurable
alegría.
Amén.
¡Aleluya!
V. Envía tu Espíritu
Santo creador.
R. Y renovarás la faz de la tierra.
Oremos.
¡Oh
Dios! Tu has instruido los corazones de tus fieles enviándoles
la luz de tu Espíritu Santo. Concédenos, por el mismo
Espíritu, valorar rectamente las cosas y disfrutar siempre de
su ayuda. Por Cristo Nuestro Señor. R. Amen.
Oración
corta al Espíritu Santo
Sopla
sobre mí, Espíritu Santo,
para que todos mis
pensamientos sean santos.
Actúa
en mi, Espíritu Santo,
para que también mi
trabajo sea santo.
Induce
mi corazón, Espíritu Santo,
para que ame
solamente a aquello que es santo.
Fortaléceme,
Espíritu Santo,
para defender todo lo que es santo.
Guárdame,
Espíritu Santo,
para que yo siempre sea santo.