Santísima Virgen de Guadalupe
Alcanzadme de tu Divino Hijo
el perdón de mis pecados
Bendición para mi trabajo
Remedio a todas mis enfermedades y necesidades
y todo lo que tú creas conveniente
para mi y para mi familia.
Santísima Virgen de Guadalupe
No desprecies las súplicas
que te hacemos ante nuestras necesidades
Antes bien líbranos de todos los peligros
y extiende tu manto
para proteger y bendecid a tu nación mexicana.
Amén
Virgen Santísima de Guadalupe, Madre de Dios, Señora y Madre nuestra!
Venos aquí postrados ante tu santa imagen, que nos dejaste estampada en la tilma de Juan Diego, como prenda de amor, bondad y misericordia.
Aún siguen resonando las palabras que dijiste a Juan con inefable ternura: "Hijo mío queridísimo, Juan a quien amo como a un pequeñito y delicado," cuando radiante de hermosura te presentaste ante su vista en el cerro del Tepeyac.
Haz que merezcamos oír en el fondo del alma esas mismas palabras.
Sí, eres nuestra Madre; la Madre de Dios es nuestra Madre, la mas tierna, la mas compasiva. Y para ser nuestra Madre y cobijarnos bajo el manto de tu protección te quedaste en tu imagen de Guadalupe.
Virgen Santísima de Guadalupe, muestra que eres nuestra Madre.
Defiéndenos en las tentaciones, consuélanos en las tristezas, y ayúdanos en todas nuestras necesidades. En los peligros, en las enfermedades, en las persecuciones, en las amarguras, en los
abandonos, en la hora de nuestra muerte, míranos con ojos compasivos y no te separes jamás de nosotros.
Amén